miércoles, 10 de octubre de 2018

Mundo mandarina

       En el Tema 1 teníamos que entender el por qué de las proyecciones cartográficas, y qué mejor para los alumnos que meterse en la piel de los cartógrafos y experimentar en sus propias carnes la imposibilidad de desarrollar en un plano el geoide terráqueo. Nuestro planeta es prácticamente una esfera, pero sufre un achatamiento por los Polos, al que le corresponde un ligero engrosamiento por el Ecuador (43 km más con respecto al diámetro de Polo a Polo) debido a la acción de la fuerza centrífuga generada en el movimiento de rotación. Por ello, consideré la manera de acercar esta idea a los alumnos en forma de... una MANDARINA. Sí, ya sé que en el caso de la mandarina el achatamiento es mucho mayor, pero es una forma de exgerar la realidad para que los chicos se queden con la idea de la forma elipsoidal de la Tierra.

       Dividimos la clase en grupos y a cada uno le correspondió una mandarina (en cuya cáscara yo había pintado previamente a grandes rasgos las tierras emergidas) y un cartón. La tarea que se les encomendó fue despegar la cáscara de la mandarina y colocarla de forma plana sobre el cartón para hacer un mapamundi un tanto original. Pronto los alumnos se dieron cuenta de que el trabajo requería planificación, ¿por dónde dividir la mandarina?; ¿respetamos las tierras y partimos por los mares y océanos? Una vez que hubieran empezado a despegar la cáscara ya no habría marcha atrás y era necesario llegar a un consenso en el grupo.

       Después tocaba "armar el puzzle", es decir, colocar los fragmentos de cáscara en el cartón de forma que se diera una imagen lo más adecuada de la Tierra. En este punto es cuando los alumnos que todavía no habían aplanado totalmente las piezas de su mapa y por tanto todavía hacían composiciones en 3D, se dieron cuenta de que el mapa debería ser plano y no quedaba otra que romper sus piezas por algún sitio. "Profe, esto es imposible..." claudicaban algunos. ¡Por fin alguien se daba cuenta! Yo les veía hacer esfuerzos titánicos por llevar con la mayor fidelidad posible la corteza al plano, preguntar con una cierta angustia si aquello contaba para nota, y lo que no sabían era que el objetivo era que vivieran, como cualquier geográfo, las limitaciones de representación de los mapas.

      Mis alumnos de 1º de ESO trabajaron fenomenal y a los resultados me remito, como podéis ver en las fotos, y además tuvimos un almuerzo de lo más saludable 👌👌👌👌